viernes, 26 de junio de 2009

Salomé de Richard Strauss

Esta es una de aquellas obras que no te deja ninguna melodía que tatarear. Pero cuya enorme calidad te marca con una huella imborrable.
Con la historia de Juan Bautista, Strauss nos presenta una música con unos recitativos que piden toda nuestra atención. Escuchar La Salomé supone sumergirse en una ópera difícil donde la orquesta y las voces dan vida a un repertorio que puede parecer monótono a quienes no estén muy atentos; pero que recompensa con creces a los espectadores que intentan no dejarse escapar ni una nota.
Hay que destacar la calidad sonora del baile de Salomé en la escena cuarta y también el principio de la escena final con sus tonos líricos en torno a la cabeza del Bautista.
En la representación del pasado lunes día 22 en el Liceo de Barcelona, hay que destacar la calidad y potencia de la soprano Nina Stemme en el papel de Salomé. Respecto a la puesta en escena, resulta poco lograda la coreografía que acompaña la danza de los siete velos, así como el excesivo y ostentoso uso de pistolas por parte de muchos de los actores.

sábado, 6 de junio de 2009

Fidelio

El Gran Teatro del Liceo nos la ha ofrecido este mes de mayo. Tras haber visto la ópera, resulta casi imposible retener algún fragmento musical. No es una crítica negativa, tan solo un intento de situarnos. También, en algún caso, ocurre con Mozart; encontrarse con la dificultad de recordar ciertas secuencias en las que tienen lugar inspiradas superposiciones de voces e instrumentos.
A la obertura de Fidelio le sigue un dueto y un solo de Marzelline. Cuando aparecen con ella Leonora (Fidelio), Rocco y Jaquino, asistimos, absortos, al juego mágico de estas cuatro voces (dos sopranos, bajo y tenor).
Esto ocurre a unos dieciocho minutos del principio. Durante el desarrollo, el coro se suma al despliegue de solistas e instrumentos y contribuye a enriquecer el discurso musical.
Al final de la representación, mientras caminas por La Rambla, debes reconocer, por un lado, que no eres capaz de tararear ningún fragmento de lo que has oído, y por otro que Fidelio constituye una obra que no te podrás acabar nunca, por mucho que la escuches.
Es la única ópera en la producción de Beethoven. Aunque usó la voz humana en la 9ª y en poemas sinfónicos, no fue éste un género de su predilección. No he sabido encontrar ninguna explicación de esta circunstancia.

Elecciones al Parlamento Europeo 2009



El próximo 7 de junio tienes una cita con las urnas. Si eres de los que aun no ha decidido su voto y quieres hacerlo de una manera seria, tendrás que analizar las propuestas de los Partidos más afines con tu forma de pensar.
Verás, entonces, lo complicada que puede resultar la salida que te propongo.
Estos textos están dirigidos a votantes poco exigentes y leerlos con detenimiento te puede poner de mal humor. Entonces quizá te veas abocado a una salida escéptica: echar tu voto a la papelera; que tampoco es una buena solución.
Piensa entonces que todo ser humano de más de veinticinco años lleva lo que es, gravado en su rostro. De modo que solo tienes que mirar las fotos que ellos mismos te envían o atender a sus intervenciones en televisión.
Es una salida bastante buena, y seguro que, de alguna manera, ya la estás utilizando, en tu vida cotidiana, con amigos, clientes, rivales, socios y enemigos.
Pues bien: ahora solo tienes que aplicarla a los políticos que nos rodean.